Después de trabajar con más de 200 empresas financieras en España, he aprendido que cada organización tiene patrones únicos en sus datos. Lo que funciona para un banco no necesariamente sirve para una gestora de fondos.
Me acuerdo especialmente de un proyecto con una cooperativa de crédito aragonesa. Sus datos mostraban comportamientos estacionales muy marcados, relacionados con los ciclos agrícolas locales. Los modelos estándar no capturaban esta realidad, así que tuvimos que desarrollar algoritmos específicos.
Por eso insisto en que el análisis estadístico financiero no puede ser una plantilla que se aplique igual a todos. Cada caso requiere tiempo para entender el negocio, los datos y el contexto específico del cliente.